¿Qué puedo sentir en mi primera sesión presencial de LNT®?

La primera vez que acudimos a una sesión de LNT® (La Nueva Terapia®) puede generar muchas sensaciones internas: desde entusiasmo hasta incertidumbre. Es natural preguntarse si se sentirá algo durante la sesión, si será como otras terapias energéticas o cómo hay que prepararse. Este artículo tiene el objetivo de ofrecer claridad sobre qué puedes experimentar en tu primer encuentro con esta terapia y ayudarte a vivirlo con confianza y apertura.

Una experiencia de reconexión interior

La LNT® trabaja a nivel energético, emocional y físico, abordando al ser humano de manera integral. Desde el primer momento en que entras en la consulta, comienza un proceso de reconexión contigo mismo. La atmósfera es tranquila, sin interferencias externas, pensada para que puedas relajarte y dejarte llevar.

Muchas personas describen esta primera sesión como un viaje interior, en el que el cuerpo y la mente empiezan a soltar tensiones, cargas acumuladas o emociones estancadas. No hay una experiencia universal: cada persona vive la sesión de forma distinta, según su historia, su momento vital y su apertura al proceso energético.

Una experiencia de reconexión interior

Sensaciones frecuentes durante la sesión

Uno de los efectos más comunes es una relajación muy profunda, similar a un estado de meditación consciente. Algunas personas incluso afirman haber entrado en un estado de “sueño ligero” o de pausa mental, en el que pierden la noción del tiempo.

Otras sensaciones habituales son el calor o el frío en diferentes zonas del cuerpo. También pueden presentarse hormigueos en manos, pies, espalda o cabeza, e incluso movimientos sutiles o involuntarios como un leve balanceo o el impulso de estirarse.

En el plano emocional, no es extraño que surjan ganas de llorar sin una razón concreta. Esas lágrimas son una forma de liberación y de limpieza interna. En algunos casos, las personas sienten una ligereza emocional al finalizar, aunque durante la sesión no hayan percibido nada en particular.

Y es importante remarcar: no sentir nada durante la sesión no significa que la LNT® no esté actuando. La energía siempre trabaja, aunque a veces lo haga de manera silenciosa y profunda. El proceso energético se adapta a las necesidades de cada persona y puede continuar desarrollándose durante los días posteriores.

¿Cómo transcurre una sesión presencial?

El terapeuta comienza explicando brevemente en qué consistirá la sesión, resolviendo dudas y generando un espacio de confianza. Luego, la persona se coloca en una postura cómoda, ya sea de pie o tumbada, siempre vestida. No se realiza contacto físico, ya que la terapia se lleva a cabo a través del campo energético.

Durante la sesión, el terapeuta canaliza energía desde la Fuente para liberar bloqueos y promover el equilibrio. El paciente solo necesita permitirse estar presente, relajado y receptivo. La duración puede variar, pero en general oscila entre 45 y 60 minutos.

Muchas personas salen de su primera sesión con una sensación de calma, paz interna o claridad mental. Sin embargo, también es posible que aparezcan ciertos efectos físicos o emocionales en las horas o días siguientes. Estos efectos pueden incluir cansancio, sueño, aumento de la sed, necesidad de orinar más frecuentemente, o emociones que afloran espontáneamente.

Todo ello forma parte del proceso de integración energética. El cuerpo y la mente están reacomodando lo que se ha movido durante la sesión, por lo que es importante escuchar al cuerpo, no forzar y permitir que esa transformación siga su curso natural.

Recomendaciones tras la primera sesión

Para favorecer la integración de los efectos de la LNT®, se recomienda beber abundante agua en las 24 a 48 horas siguientes, descansar cuando el cuerpo lo pida y evitar otras terapias energéticas durante al menos 15 días. También puede ser útil observar cómo te sientes emocional, mental y físicamente sin emitir juicios. A veces, llevar un diario personal en esos días puede ayudarte a tomar conciencia de los cambios.

La sanación continúa después

Es importante comprender que la LNT® no es una terapia puntual ni un efecto inmediato de “todo o nada”. La energía sigue actuando durante varios días e incluso semanas después de la sesión. En muchos casos, se recomienda continuar con más sesiones si el cuerpo lo pide, para profundizar en los diferentes niveles de sanación que cada persona necesita.

En definitiva, tu primera sesión presencial de LNT® es una invitación a reconectar contigo, a abrirte a una nueva manera de sanar y a iniciar un camino de liberación profunda. Puede que sientas muchas cosas o puede que no sientas nada. Ambas experiencias son válidas, porque la energía siempre sabe lo que necesitas.

Para saber más sobre la terapia, puedes visitar este artículo informativo:
👉 La Nueva Terapia – Mindpower

También puedes ver este testimonio real en video:
👉 La LNT – La terapia que me quitó la ansiedad (YouTube)

¿Estás preparado para vivirlo?